Pasara ya un mes y cada día desde que se fue, Matías tenía el mismo sueño:
El beso bajo la lluvia una y otra vez y luego Sara se iba alejando dejando a Matías solo bajo la lluvia, seguidamente Matías despertaba con los ojos rojos y llenos de lagrimas. Para el era tortura no poder estar con Sara, la echaba tanto de menos que no podia atender en las clases de su nuevo instituto, ademas le costaba hacer amigos aunque no le importaba, en ese sitio prefería estar solo, nadie podria remplazar a sus amigos.
Mas de una vez Matías pensó en escaparse y no volver pero no podia dejar a su madre sola, aunque tambien intentaba convecerla.
-Mama por que no volvemos a casa?
+ Sabes que no podemos
- Si lo se, pero tu sabes que echo de menos a Sara. Podriamos aunque sea ir un fin de semana y quedarnos con la abuela
+Me lo pensaré-Matías sonrió-
Al día siguiente Matías y su madre se dirigían hacia casa de su abuela, al llegar alli, Jenni, Tomás y Oriana lo estaban esperando, se había corrido la voz.
Jenni y Oriana fueron corriendo a darle un abrazo a Matías y luego de eso Matías abrazó a Tomás, caían lagrimas.
-¿Chicos donde está Sara?
+Matías, ¿no te enteraste? Sara ha cambiado, ya no es la misma, pasa de nosotros y cuando le digimos que venías le dió igual, y se fue con su nuevo novio, Teo.-esas ultimas palabras a Matías le sentaran como una patada en el culo, Teo era el tipico matón que pegaba a todo dios y con quien mas se cebaba era con Matías.-
-¿Teo?- Dijo Matías entre sollozos-
_Si lo siento Matías- Dijo Oriana, la que había sido mejor amiga de Sara.
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